El Café de Rubby

El Café de Rubby se cultiva y se produce en La Pradera, una finca llena de riquezas naturales. Por medio de un proceso amable con su entorno teniendo siempre presente la sostenibilidad de su ecosistema y la importancia de que éste sea tratado con amor y respeto.

Ubicada en Salento, Quindío, corazón de Colombia, rodeada de ríos serpenteantes, guaduales, cultivos de plátano, nevados y volcanes.

La Pradera posee características esenciales que aportan al sabor tan único con el que cuenta el Café de Rubby, caracterizado por su delicioso aroma a caramelo, acompañado de fragancias frutales con toques a panela y canela, que lo hacen único de la región

Este café ha tenido un largo recorrido para llegar a lo que es ahora debido a que hace parte de una hermosa finca que ha visto crecer una familia a lo largo de 5 generaciones, manteniendo una tradición de cultura cafetera que ha permitido que hasta los más jóvenes conozcan el verdadero valor de las fincas cafeteras.

La Pradera es una tierra ancestral que trae como producto un café de calidad lleno de calma, respeto y amor quindiano.

En Salento, municipio del Quindío, y en especial en la vereda San Juan de Carolina, se dan las condiciones climáticas, geográficas y ambientales para producir y sacar de la tierra maravillosos productos agrícolas.

Y, en medio del paisaje, se encuentra la Finca la Pradera de propiedad de una mujer emprendedora en sus 80 años, Rubby Marín, descendiente de familias caficultoras, quien estuvo casada por muchos años con un héroe del ejército colombiano con quien levantó un hogar, ejemplo de trabajo y servicio a la comunidad.

Después de quedar viuda, Rubby Marín se puso al frente de los cafetales con ayuda de esforzados campesinos. Pero no se quedó en la siembra, sino que sometió el grano a un calificado procesamiento hasta producir un café puro y excelso que degustan paladares exquisitos, ávidos de sabores únicos y originales.

El café es un grano rojo como el rubí que es una piedra preciosa que representa el amor, la emoción, el coraje y la pasión. Por eso el Café de Rubby es un néctar precioso que agrada al gusto y hace brillar el corazón.